Descubra a los poetas chinos más distinguidos, y las historias que se esconden entre sus versos.
Descubra a los poetas chinos más distinguidos, y las historias que se esconden entre sus versos.
Podemos escuchar y comprender su búsqueda por la verdad, su aspiración hacia la paz y la felicidad, su alabanza por el amor sincero, su simpatía por el pueblo, y su devoción con la patria. La poesía es una expresión de las aspiraciones del autor, donde las emociones cobran vida y se moldean en palabras. Así es como los chinos han entendido la poesía a lo largo de dos mil años.
El poeta comprendía las dificultades de la vida, pero optó por el camino más desafiante. No se precipitó en su muerte, como esperaban quienes intentaban socavar su moral, pero tampoco temió cuando llegó el momento final. Siempre vivió de acuerdo con sus propias convicciones.
A lo largo de su vida longeva, Lu You fue testigo de la caída de la dinastía Song del Norte y el surgimiento del imperio mongol. Convivió con cinco emperadores de la dinastía Song y seis soberanos del imperio Jin. Participó en las tres expediciones militares al norte realizadas por Song del Sur, lideradas sucesivamente por Yue Fei, Zhang Jun y Han Tuozhou, aunque todas ellas terminaron en fracaso. Compartió sus sueños con numerosos camaradas y amigos, pero los vio caer uno tras otro. Experimentó un amor tierno y dulce, así como una separación indeseada y dolorosa, una herida que nunca sanó hasta su último aliento.
¿Un poeta o un guerrero? ¿Cómo podemos caracterizar a este personaje tan intrincado? Quizás, como el propio Xin Qiji expresó en sus versos: "Entre la multitud, busqué su presencia una y otra vez. De repente, giro y la veo allí, donde las luces son tenues y débiles", se erigió como un alma solitaria y tenaz en aquel oscuro y convulso período histórico.
Su habilidad para plasmar sus sentimientos delicados y sus reflexiones sobre la sociedad y la nación en sus poemas la convirtieron en un fenómeno único en la poesía china clásica. Su obra lírica refleja una sensibilidad y profundidad emocional excepcionales para una mujer de su tiempo. Su vida sentimental, con un comienzo dulce y final lamentable, añade un matiz humano a la historia general.
Al leer sus poemas dedicados a la carne de cerdo y a las ostras, y al disfrutar de las ingeniosas bromas sobre él y sus amigos, experimentamos una sensación de cercanía, como si fuera un viejo conocido entre nosotros. Quizás es por ello que nos identificamos con su verso: “La vida es una posada para los viajeros, y yo también soy uno de ellos”.
El joven Bai Juyi nos recuerda a los artistas del movimiento de la Nueva Canción en América Latina, quienes, siendo intelectuales, se incorporaron voluntariamente a la masa trabajadora, cantando su vida en su propio lenguaje. Teniendo en cuenta que Bai Juyi también era miembro de la clase burocrática, su práctica resultó más valiosa. A edad avanzada, el poeta transformó su compasión por el pueblo en acciones concretas, trabajando por mejorar las condiciones de la gente común.
El impacto de Wu Yuanheng en la historia de la dinastía Tang superó con creces el de todos los poetas de su época. Su vida fue una cautivadora y exitosa aventura. Emergiendo como el campeón del examen imperial, se ganó la reputación de ser el "primer ministro-poeta" y concluyó su historia con una trágica muerte mientras ejercía sus funciones.
La cadena británica BBC presentó en el 2020 un documental biográfico de Du Fu, bajo el título: “El poeta más grandioso de China”. Los chinos llaman a Du Fu “Santo de la Poesía”. La palabra santo, aunque es un término religioso en Occidente, suele referirse a aquellas personas misericordiosas que se sacrifican por los sufridos y necesitados. El legado de Du Fu es verdaderamente digno de este honor.
La grandeza de un escritor radica en cómo sus obras se convierten en parte de la esencia de una nación. En este sentido, el "Inmortal de la Poesía" verdaderamente es inmortal.
Los “cuatro” provocaron una enorme explosión que arrasó el viejo mundo y originó uno nuevo. A partir de entonces, tanto la calidad como la cantidad, así como la amplitud y la profundidad de la poesía china, alcanzaron un nivel sin precedentes. De esta forma, la poesía de la dinastía Tang, como uno de los episodios más relevantes de la historia literaria de China e incluso del mundo, subió a escena.
Era el mundo perfecto de Tao Yuanming. Misteriosamente, según el relato, esta colonia se evaporó después de ser descubierta. Quizá, el autor era consciente de que el mundo seguía lleno de conflictos y miserias, y que la fuente de la flor de melocotón solo existiría en el interior de un corazón libre.
"Toma un vino a orillas del río Yangtsé; compone un poema con una lanza de caballería en mano”. Con estos versos, el gran literato Su Shi, de la dinastía Song, describió a Cao Cao, ocho siglos después. Tal vez, es la imagen más cercana a la verdad histórica de este emperador-poeta.
Cada vez que comemos zongzi y aplaudimos por la regata de botes del dragón en el quinto día del quinto mes del calendario tradicional chino, este gran poeta recobra vida en nuestros corazones, y nos recuerda que la aspiración por la verdad, la bondad y la belleza nunca ha sido interrumpida durante milenios.
En los próximos programas de Más Allá de los Poemas, conoceremos a más poetas talentosos y distinguidos del país oriental. Pero en cierto sentido, fueron “A Zhen” y “A Qiang” los más originales y valiosos de todos.
Podemos escuchar y comprender su búsqueda por la verdad, su aspiración hacia la paz y la felicidad, su alabanza por el amor sincero, su simpatía por el pueblo, y su devoción con la patria. La poesía es una expresión de las aspiraciones del autor, donde las emociones cobran vida y se moldean en palabras. Así es como los chinos han entendido la poesía a lo largo de dos mil años.
El poeta comprendía las dificultades de la vida, pero optó por el camino más desafiante. No se precipitó en su muerte, como esperaban quienes intentaban socavar su moral, pero tampoco temió cuando llegó el momento final. Siempre vivió de acuerdo con sus propias convicciones.
A lo largo de su vida longeva, Lu You fue testigo de la caída de la dinastía Song del Norte y el surgimiento del imperio mongol. Convivió con cinco emperadores de la dinastía Song y seis soberanos del imperio Jin. Participó en las tres expediciones militares al norte realizadas por Song del Sur, lideradas sucesivamente por Yue Fei, Zhang Jun y Han Tuozhou, aunque todas ellas terminaron en fracaso. Compartió sus sueños con numerosos camaradas y amigos, pero los vio caer uno tras otro. Experimentó un amor tierno y dulce, así como una separación indeseada y dolorosa, una herida que nunca sanó hasta su último aliento.
¿Un poeta o un guerrero? ¿Cómo podemos caracterizar a este personaje tan intrincado? Quizás, como el propio Xin Qiji expresó en sus versos: "Entre la multitud, busqué su presencia una y otra vez. De repente, giro y la veo allí, donde las luces son tenues y débiles", se erigió como un alma solitaria y tenaz en aquel oscuro y convulso período histórico.
Su habilidad para plasmar sus sentimientos delicados y sus reflexiones sobre la sociedad y la nación en sus poemas la convirtieron en un fenómeno único en la poesía china clásica. Su obra lírica refleja una sensibilidad y profundidad emocional excepcionales para una mujer de su tiempo. Su vida sentimental, con un comienzo dulce y final lamentable, añade un matiz humano a la historia general.
Al leer sus poemas dedicados a la carne de cerdo y a las ostras, y al disfrutar de las ingeniosas bromas sobre él y sus amigos, experimentamos una sensación de cercanía, como si fuera un viejo conocido entre nosotros. Quizás es por ello que nos identificamos con su verso: “La vida es una posada para los viajeros, y yo también soy uno de ellos”.
El joven Bai Juyi nos recuerda a los artistas del movimiento de la Nueva Canción en América Latina, quienes, siendo intelectuales, se incorporaron voluntariamente a la masa trabajadora, cantando su vida en su propio lenguaje. Teniendo en cuenta que Bai Juyi también era miembro de la clase burocrática, su práctica resultó más valiosa. A edad avanzada, el poeta transformó su compasión por el pueblo en acciones concretas, trabajando por mejorar las condiciones de la gente común.
El impacto de Wu Yuanheng en la historia de la dinastía Tang superó con creces el de todos los poetas de su época. Su vida fue una cautivadora y exitosa aventura. Emergiendo como el campeón del examen imperial, se ganó la reputación de ser el "primer ministro-poeta" y concluyó su historia con una trágica muerte mientras ejercía sus funciones.
La cadena británica BBC presentó en el 2020 un documental biográfico de Du Fu, bajo el título: “El poeta más grandioso de China”. Los chinos llaman a Du Fu “Santo de la Poesía”. La palabra santo, aunque es un término religioso en Occidente, suele referirse a aquellas personas misericordiosas que se sacrifican por los sufridos y necesitados. El legado de Du Fu es verdaderamente digno de este honor.
La grandeza de un escritor radica en cómo sus obras se convierten en parte de la esencia de una nación. En este sentido, el "Inmortal de la Poesía" verdaderamente es inmortal.
Los “cuatro” provocaron una enorme explosión que arrasó el viejo mundo y originó uno nuevo. A partir de entonces, tanto la calidad como la cantidad, así como la amplitud y la profundidad de la poesía china, alcanzaron un nivel sin precedentes. De esta forma, la poesía de la dinastía Tang, como uno de los episodios más relevantes de la historia literaria de China e incluso del mundo, subió a escena.
Era el mundo perfecto de Tao Yuanming. Misteriosamente, según el relato, esta colonia se evaporó después de ser descubierta. Quizá, el autor era consciente de que el mundo seguía lleno de conflictos y miserias, y que la fuente de la flor de melocotón solo existiría en el interior de un corazón libre.
"Toma un vino a orillas del río Yangtsé; compone un poema con una lanza de caballería en mano”. Con estos versos, el gran literato Su Shi, de la dinastía Song, describió a Cao Cao, ocho siglos después. Tal vez, es la imagen más cercana a la verdad histórica de este emperador-poeta.
Cada vez que comemos zongzi y aplaudimos por la regata de botes del dragón en el quinto día del quinto mes del calendario tradicional chino, este gran poeta recobra vida en nuestros corazones, y nos recuerda que la aspiración por la verdad, la bondad y la belleza nunca ha sido interrumpida durante milenios.
En los próximos programas de Más Allá de los Poemas, conoceremos a más poetas talentosos y distinguidos del país oriental. Pero en cierto sentido, fueron “A Zhen” y “A Qiang” los más originales y valiosos de todos.
Podemos escuchar y comprender su búsqueda por la verdad, su aspiración hacia la paz y la felicidad, su alabanza por el amor sincero, su simpatía por el pueblo, y su devoción con la patria. La poesía es una expresión de las aspiraciones del autor, donde las emociones cobran vida y se moldean en palabras. Así es como los chinos han entendido la poesía a lo largo de dos mil años.
El poeta comprendía las dificultades de la vida, pero optó por el camino más desafiante. No se precipitó en su muerte, como esperaban quienes intentaban socavar su moral, pero tampoco temió cuando llegó el momento final. Siempre vivió de acuerdo con sus propias convicciones.
A lo largo de su vida longeva, Lu You fue testigo de la caída de la dinastía Song del Norte y el surgimiento del imperio mongol. Convivió con cinco emperadores de la dinastía Song y seis soberanos del imperio Jin. Participó en las tres expediciones militares al norte realizadas por Song del Sur, lideradas sucesivamente por Yue Fei, Zhang Jun y Han Tuozhou, aunque todas ellas terminaron en fracaso. Compartió sus sueños con numerosos camaradas y amigos, pero los vio caer uno tras otro. Experimentó un amor tierno y dulce, así como una separación indeseada y dolorosa, una herida que nunca sanó hasta su último aliento.
¿Un poeta o un guerrero? ¿Cómo podemos caracterizar a este personaje tan intrincado? Quizás, como el propio Xin Qiji expresó en sus versos: "Entre la multitud, busqué su presencia una y otra vez. De repente, giro y la veo allí, donde las luces son tenues y débiles", se erigió como un alma solitaria y tenaz en aquel oscuro y convulso período histórico.
Su habilidad para plasmar sus sentimientos delicados y sus reflexiones sobre la sociedad y la nación en sus poemas la convirtieron en un fenómeno único en la poesía china clásica. Su obra lírica refleja una sensibilidad y profundidad emocional excepcionales para una mujer de su tiempo. Su vida sentimental, con un comienzo dulce y final lamentable, añade un matiz humano a la historia general.
Al leer sus poemas dedicados a la carne de cerdo y a las ostras, y al disfrutar de las ingeniosas bromas sobre él y sus amigos, experimentamos una sensación de cercanía, como si fuera un viejo conocido entre nosotros. Quizás es por ello que nos identificamos con su verso: “La vida es una posada para los viajeros, y yo también soy uno de ellos”.
El joven Bai Juyi nos recuerda a los artistas del movimiento de la Nueva Canción en América Latina, quienes, siendo intelectuales, se incorporaron voluntariamente a la masa trabajadora, cantando su vida en su propio lenguaje. Teniendo en cuenta que Bai Juyi también era miembro de la clase burocrática, su práctica resultó más valiosa. A edad avanzada, el poeta transformó su compasión por el pueblo en acciones concretas, trabajando por mejorar las condiciones de la gente común.
El impacto de Wu Yuanheng en la historia de la dinastía Tang superó con creces el de todos los poetas de su época. Su vida fue una cautivadora y exitosa aventura. Emergiendo como el campeón del examen imperial, se ganó la reputación de ser el "primer ministro-poeta" y concluyó su historia con una trágica muerte mientras ejercía sus funciones.
La cadena británica BBC presentó en el 2020 un documental biográfico de Du Fu, bajo el título: “El poeta más grandioso de China”. Los chinos llaman a Du Fu “Santo de la Poesía”. La palabra santo, aunque es un término religioso en Occidente, suele referirse a aquellas personas misericordiosas que se sacrifican por los sufridos y necesitados. El legado de Du Fu es verdaderamente digno de este honor.
La grandeza de un escritor radica en cómo sus obras se convierten en parte de la esencia de una nación. En este sentido, el "Inmortal de la Poesía" verdaderamente es inmortal.
Los “cuatro” provocaron una enorme explosión que arrasó el viejo mundo y originó uno nuevo. A partir de entonces, tanto la calidad como la cantidad, así como la amplitud y la profundidad de la poesía china, alcanzaron un nivel sin precedentes. De esta forma, la poesía de la dinastía Tang, como uno de los episodios más relevantes de la historia literaria de China e incluso del mundo, subió a escena.
Era el mundo perfecto de Tao Yuanming. Misteriosamente, según el relato, esta colonia se evaporó después de ser descubierta. Quizá, el autor era consciente de que el mundo seguía lleno de conflictos y miserias, y que la fuente de la flor de melocotón solo existiría en el interior de un corazón libre.
"Toma un vino a orillas del río Yangtsé; compone un poema con una lanza de caballería en mano”. Con estos versos, el gran literato Su Shi, de la dinastía Song, describió a Cao Cao, ocho siglos después. Tal vez, es la imagen más cercana a la verdad histórica de este emperador-poeta.
Cada vez que comemos zongzi y aplaudimos por la regata de botes del dragón en el quinto día del quinto mes del calendario tradicional chino, este gran poeta recobra vida en nuestros corazones, y nos recuerda que la aspiración por la verdad, la bondad y la belleza nunca ha sido interrumpida durante milenios.
En los próximos programas de Más Allá de los Poemas, conoceremos a más poetas talentosos y distinguidos del país oriental. Pero en cierto sentido, fueron “A Zhen” y “A Qiang” los más originales y valiosos de todos.